miércoles, 27 de enero de 2010

El PP de Avilés escenifica su crisis local ante los tribunales

El juicio quedó ayer visto para sentencia. El PP de Avilés escenificó su crisis local ante los tribunales. El sector renovador del partido, conocido también como los críticos denunciaron al presidente local, Joaquín Aréstegui, para impugnar el último congreso, por "irregularidades" que dejaron fuera la candidatura del concejal Manuel Peña, al que anularon 66 avales de los 166 presentados, impidiendo así que pudiera competir con Aréstegui, al no llegar al mínimo exigido.
A lo largo de dos horas y cuarto, en sesión a puerta cerrada que impidió la entrada de los medios de comunicación en la sala, concejales como Carmen Maniega y exconcejales del PP avilesino como Francisco Menéndez, se enfrentaron en una larga vista oral en la que prestaron sus testimonios y se vieron las caras.
El abogado del PP, Pedro Górriz, defendió en la sesión la existencia de un supuesto defecto formal en la querella, en concreto, "una falta de legitimación pasiva de Aréstegui para ser demandado". Según el letrado, la demanda tendría que haber ido dirigida "contra la persona jurídica" que representa a la formación política, aunque no concretó quien sería.
Por el contrario, el abogado de la acusación particular, Tomás Fernández Antuña, recalcó en el juicio que la demanda de los críticos se dirige contra "el partido y, por tanto, contra el legal representante del mismo. Por eso presentamos el nombre de Joaquín Aréstegui porque entendemos que lo es". El letrado señaló que no les compete designar quién representa a dicha formación política, porque contra el que realmente se dirige la demanda es el partido. Además, recordó que Aréstegui "se presentó como legal representante del mismo cuando solicitamos las medidas cautelares de suspensión del congreso".
Incluso, aportó otro dato. "Aréstegui, como representante legal del partido, también firmó el contrato de arrendamiento del local que utiliza el PP en Avilés", explicó Fernández Antuña.
En la sesión se abordó la anulación de los 66 avales. El sector oficial del partido justificó su desestimación alegando que no estaban al corriente de los pagos de las cuotas, "algo que no se demostró en el juicio", según explicó Antuña.
Ahora, Raquel Villanueva Benítez, magistrada-juez del Juzgado de Primera instancia e instrucción número 1 de avilés, deberá dictar su veredicto sobre la impugnación del congreso que se celebró el 4 de abril del 2009. Si decide aceptar la impugnación, el congreso tendría que repetirse y Aréstegui se vería las caras con Manuel Peña para presidir el Partido Popular de Avilés, una formación que ha atravesado continúas crisis bajo los sucesivos mandatos.

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